Si señores, porque todos en mayor o menor medida somos en el fondo, un poco pollerudos jajaja.

Desde hace un tiempo ya, veníamos con la idea de darle más participación a nuestra familia en las actividades del club. Si bien todos los años, desde siempre, festejamos la ultima cena del año con ellas nos parecía que era poco para todo el aguante que nos tienen durante el año.

No podemos negar que nos tienen mucha paciencia, con nuestras salidas, nuestros viajecitos, los caprichos de tener una Siam o varias Siam y siempre estar en búsqueda de otra, quiero aclarar que todo esto fue redactado con la compañía de mi adorable esposa, broma. Pero si hay un poco de verdad en esto.

Por eso este viernes decidimos comenzar un nuevo ciclo en el club, donde vamos buscando algún lugar lindo para ir a cenar, acompañados de nuestras parejas e hijos en algunos casos. En esta oportunidad por propuesta de Leo y su mujer Ale, fuimos a comer pizzas napolitanas a Positano, ubicado en Ramos Mejía.

Obviamente accedimos a que vengan las chicas, pero el buen comer jamás lo abandonamos.

La pasamos re bien, comimos súper y por suerte las chicas conectaron enseguida, obviamente para sacarnos el cuero, Pero era un riesgo a correr jajaja.

Como siempre recalcamos felices que nuestro nexo siga siendo la amistad y ahora también entre nuestras parejas.