Si bien la moto del mes se elige siempre por sorteo entre las motos concurrentes a cada encuentro y no se tiene en cuenta el estado de ellas, esta vez, por unanimidad, el club decidió hacer una excepción y darle el premio a la Lambretta 175 TV que trajo Leonardo Converti… Leo para nosotros, dadas sus impecables terminaciones como así también lo exquisito del gusto en cuanto a colores y detalles de terminación.
En la charla que mantuvimos, Leo nos cuenta que llegó al club hace aproximadamente 6 años, de la mano de Hernán Bruno, otro integrante del club que también sabe lo que es presentar lindas motos. Nos comenta Leo que siempre tuvo ganas de tener una Siambretta, así que alimentado por sus ganas de siempre y potenciado por sus primeras visitas al club, decide comprar su primer Siambretta, una LD modelo 60.
En base a lo alto de los presupuestos que tenía para hacer restaurar su motoneta, es que decidió ponerse manos a la obra y hacer él mismo toda la parte de pintura, accesorios y terminaciones, dando para hacer solamente lo que fuese la parte mecánica.
Tiempo después, terminado el trabajo de restauración, dice Leo que la moto quedo «bastante linda», aunque los que conocemos tanto a él como a la moto, podemos corregirlo diciendo que la moto quedo hermosa. Aquellos detalles imperceptibles que hacen a Leo decir «bastante en lugar de muy linda», dan muestra del grado de exigencia que Leo tiene para con sus trabajos.
La nota triste del relato está relacionada con el «gran pendiente» que le quedó a Leo con este trabajo, y tiene que ver con que durante el proceso de restauración, su papá, Totonno como lo apodaban, se había entusiasmado muchísimo con la moto y el proceso de restauración, pero, lamentablemente, Totonno no pudo ver la moto terminada…
A esa LD, siguieron otras varias Siambrettas restauradas, a las que Leo les puso muchas horas de laburo y dedicación, y entre las cuales no podemos dejar de mencionar una 125 modelo D o estandar que decidió armar para su hija y que por razones obvias, decidió pintar de rosa! De más está decir, que mas allá de lo loco del color, la moto está impecablemente terminada!
Así, llegó el momento de armar una 175 TV. A la moto yo ya la tenía ubicada nos comenta Leo. Había en el barrio un muchacho llamado Octavio que tenía dos, de las cuales Leo decidió comprarle aquella que tenía mas documentación, como por ejemplo todos los papeles, pero de la cual también se sabía que había registro en Italia, dado que se trataba de una Lambretta y no de una Siambretta.
Con algunas partes que hizo traer de afuera, y con muchas muchas horas de laburo, comenzó el proceso de restauración. Al momento de elegir el color de la pintura, «dedicí elegir uno muy muy parecido al que la moto trajo al salir de la fábrica» nos dice.
Leo aprovecha la nota para mencionar con ánimo de agradecimiento a algunas personas que colaboraron en el proceso de restauración, como por ejemplo Ricky, quien le hizo el motor, y el «Polaco», quien le hizo varias piezas en el torno, y a quienes aún no ha podido agradecer de manera personal. En su repaso a quienes lo ayudaron y alentaron en este hobby, Leo hace también una valoración especial al Club y todos sus integrantes, de donde siempre recibe palabras de aliento y elogios por sus restauraciones, que es importante destacar, Leo hace solo por hobby resaltando que «yo no me dedico a esto». También se lamenta por no poder tener una participación mas activa en el club, dado que los temas laborales le dejan poco tiempo, que necesita repartir entre su familia y este lindo pasatiempo que Leo encontró en las Siambrettas. La verdad es que he conocido gente muy linda en el club, nos dice…
Luego, sigue Leo, «todos los que estamos con esto sabemos las horas que le dedicamos a nuestras motos, el tiempo que le sacamos a nuestras familias, las amarguras que nos comemos y las horas que le quitamos al sueño cuando algo no coincide, alguna pieza falta, o el poro en la pintura aparece… pero cuando uno lo hace con amor y con pasión como lo hago yo, todo queda recompensado!
Entre frase y frase, Leo nos dice también que el proceso de restauración de esta moto llevó casi dos años!

Para finalizar la nota, Leo nos hace dos comentarios con los que, nos emociona con uno y nos saca una sonrisa con el otro. Nos comenta primero, que hizo pintar un casco abierto del mismo color que la moto que obtuviese el premio de moto del mes, y en sus laterales le ploteó con letra cursiva «Totonno» en honor a su papá, y luego nos dice…» la verdad es que no se que mas decirte… me siento uno de esos restauradores americanos famosos que aparecen en la tele».

Como a todos los integrantes del Club, al momento de recibir este reconocimiento, todo el CSBA felicitamos a Leo, agradecemos su buena onda y nos enorgullecemos de contarlo entre los miembros del club, no solo por sus motos, sino también por su calidad humana.